¿Alfabetización mediática?

En la sociedad actual, dada la gran explosión de las nuevas tecnologías la educación ha cambiado. Al término alfabetización, proceso por el que una persona adquiere capacidades de lectura y escritura, se le añaden conceptos nuevos relacionados con las TIC. Así, nos encontramos con palabras como, alfabetización digital, proceso por el que una persona llega a entender los códigos e instrumentos que se refieren a objetos digitales; alfabetización audiovisual, aprender a entender el lenguaje de la televisión y otros medios audiovisuales; y por último, alfabetización mediática que es la suma de la alfabetización, propiamente dicha, la alfabetización digital y la audiovisual.

Con la aparición de estos nuevos términos se agranda más lo que se denomina brecha digital, diferencia que existe entre los países que tienen acceso a los medios digitales y los que no. Hoy en día, todavía tenemos que hablar de grandes porcentajes de personas analfabetas, que se concentran en los países subdesarrollados, con lo que hablar de alfabetización mediática aisla más, si cabe, la zona privilegiada del mundo de la más maltratada.

Por otro lado, en los paises ricos, desde donde se están promoviendo los avances tecnológicos, tampoco se puede hablar de personas totalmente alfabetizadas mediáticamente. El mercado se ha llenado de nuevos objetos tecnológicos, nuevas formas de relacionarse y comunicarse con los demás y también nuevas formas de acceder a la información. Todos estos cambios a la velocidad que avanzandan son casi imposibles de asimilar por las personas que se sienten abrumadas e incapaces de entender lo que les rodea y en muchos casos prefieren quedarse al margen.

Desde los colegios ya se comienzan a integrar estudios de nuevas tecnologías, pero en muchos casos los medios económicos son escasos y es una tarea complicada. También, se han abierto telecentros destinados a ayudar a personas mayores a integrarse en las nuevas tecnologías. Pero, estos casos son concretos y solo unos pocos tienen acceso a estas ventajas. De mientras, las nuevas tecnologías continuan su imparable avance y nadie interviene para que la afabetización mediática tenga la misma velocidad que el crecimiento de las nuevas tecnologías.