Estados Unidos celebrará el próximo día 15 de noviembre la cumbre financiera global. A esta cumbre asistirán los países que componen el G-20, los países más ricos y emergentes del mundo, como representación del resto. Actualmente, también asistirá España, que no pertenece al mencionado G-20.
Para conseguir la representación española Rodríguez Zapatero ha utilizado todos los medios diplomáticos posibles y sobre todo ha aprovechado cada intervención pública en cumbres para reiterar la necesidad de que España debía formar parte de la cumbre porque por sus características financieras tenía mucho que aportar.
Zapatero consiguió el apoyo de varios líderes políticos de los países asistentes a la cumbre. Brasil es uno de los países que dio su apoyo al Presidente español y además, pidió directamente a la Casa Blanca la participación de España en la cumbre y la de otros países excluídos. También mostraron un apoyo explícito a la asistencia de España a la cumbre México, Chile y El Salvador.
Pero sin duda el apoyo más importante que ha tenido Zapatero en esta lucha ha sido el del Presidente francés, Nicolás Sarkozy, que también actúa como presidente de turno de la Unión Europea. Sarkozy apoyó desde un primer momento la demanda de España y acercándose la fecha ofreció a Zapatero una de las dos sillas que él tendrá en la cumbre, una por ser un país del G-20 y otra por ser el representante de la Unión Europea. Esta silla incluía voz y voto para Rodríguez Zapatero pero bajo el cartel francés.
Por parte de Estados Unidos se clarificó que no existía ningún problema ideólogico o de otro tipo respecto a la asistencia de España a la cumbre y dio libertad a la UE para decidir que hacer al respecto.
El viernes día 7 se confirmó finalmente la asistencia de Zapatero a la cumbre. El Presidente que desde los últimos días veía más cercana la asistencia de España a la reunión optó en todas sus declaraciones por mantener la calma y no lanzar las campanas al vuelo. Desde su posición siempre pidió cautela y paciencia a la espera de la resolución de los que debían tomar las decisiones, Estados Unidos y la Unión Europea.
Sarkozy fue el encargado de hacer pública la noticia de la asistencia española a la cumbre después de haber recibido las cinco invitaciones cursadas por la Casa Blanca para los países de la UE: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España.
La cumbre tiene el objetivo de buscar soluciones para atajar la crisis financiera mundial e incluso se habla de una refundación del capitalismo. La importancia para cualquier país de asistir desde el primer momento a esta reunión es que se puede participar desde el principio en las decisiones que se tomen y aportar ideas en lugar de esperar a acatar lo que otros decidan.
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