Hoy, en muchos medios ha aparecido la noticia de que África invierte en guerras la ayuda internacional recibida. Los datos los ofrece un estudio realizado por Intermón Oxfam, la Red Internacional de Acción conta las Ararmas (IANSA) y la ONG pacifista Saferworld. (Más abajo aparecen fragmentos de la noticia de El País ).
Esta noticia enlaza con el final de la conferencia ofrecida por Lluís Bruzón en la UAB el pasado martes 9 de octubre, cuando una de las alumnas asistentes preguntó al señor Bruzón si no era contradictorio que los propios países que ofrecen ayuda a países en desarrollo luego les vendan armas o se aprovechen de sus recursos naturales. Este es un gran debate que por falta de tiempo no se pudo tratar detenidamente en la conferencia; pero Lluís Bruzón dio su punto de vista. Para él también es una gran contradicción lo que sucede entre estos paises, pero defiende la función de los cooperantes, que como él participan en proyectos de ayuda internacional, ya que estas personas ayudan desinteresadamente, sin ninguna pretensión más allá de conseguir que poblaciones con problemas consigan vivir dignamente.
El trabajo de los cooperantes queda ensonbrecido cuando noticias como esta salen a la luz mostrando los verdaderos intereses de los gobiernos, el dinero. Los gobiernos de muchos países “ricos” realizan este tipo de estrategias de inversión, donde dan ayudas a paises en desarrollo que más tarde, estos paises invierten comprando, por ejemplo, armas, volviendo así el dinero de la ayuda al país de origen. Este juego que se produce muchas veces entre gobiernos de paises “ricos” y “pobres”, para los primeros, solo supone un juego de dinero, un intercambio material; sin embargo, para los segundos, el juego es mucho más duro, y los grandes perjudicados son la población que tienen que luchar por sobrevivir día tras día.
Pero, los cooperantes no tienen nada que ver con esto, y aun sabiendo todo lo que en muchos casos se esconde tras las ayudas, ellos continuan trabajando para ayudar y facilitar la vida a personas que se encuentran en situaciones extremas.
El coste de las guerras en África supera el importe de toda la ayuda al desarrollo recibida por el continente
PERE RUSIÑOL - Madrid - 11/10/2007
Las guerras no sólo desangran África; también la arruinan. A esta idea que de tan evidente parece una perogrullada le ha puesto números un estudio de Intermón Oxfam, que llega a una conclusión demoledora, muy lejos ya de la perogrullada: las guerras le cuestan a África el equivalente de toda la ayuda al desarrollo que recibe. Y los países occidentales, China y Rusia son los principales beneficiarios de este suculento negocio.
El cálculo no se limita a cuantificar las compras de armas, sino que desentraña el efecto que tienen los conflictos sobre el producto interior bruto. A partir de una estimación "moderada", el estudio concluye que la incidencia de las guerras representa una pérdida media del 15% del PIB.
EE UU, que en 2006 vendió armas por valor de 10.000 millones de euros, es el principal exportador mundial de armas, seguido de Rusia (4.098) y Reino Unido (2.331). Pero en ventas a África, el primer lugar en el periodo de 2003-2006 lo ocupó Alemania, con 450 millones, seguido de Rusia (300) y China (250). España encabeza la clasificación mundial de suministrador de municiones al continente: 3,5 millones de euros en el periodo de 2002-2004.
Esta noticia enlaza con el final de la conferencia ofrecida por Lluís Bruzón en la UAB el pasado martes 9 de octubre, cuando una de las alumnas asistentes preguntó al señor Bruzón si no era contradictorio que los propios países que ofrecen ayuda a países en desarrollo luego les vendan armas o se aprovechen de sus recursos naturales. Este es un gran debate que por falta de tiempo no se pudo tratar detenidamente en la conferencia; pero Lluís Bruzón dio su punto de vista. Para él también es una gran contradicción lo que sucede entre estos paises, pero defiende la función de los cooperantes, que como él participan en proyectos de ayuda internacional, ya que estas personas ayudan desinteresadamente, sin ninguna pretensión más allá de conseguir que poblaciones con problemas consigan vivir dignamente.
El trabajo de los cooperantes queda ensonbrecido cuando noticias como esta salen a la luz mostrando los verdaderos intereses de los gobiernos, el dinero. Los gobiernos de muchos países “ricos” realizan este tipo de estrategias de inversión, donde dan ayudas a paises en desarrollo que más tarde, estos paises invierten comprando, por ejemplo, armas, volviendo así el dinero de la ayuda al país de origen. Este juego que se produce muchas veces entre gobiernos de paises “ricos” y “pobres”, para los primeros, solo supone un juego de dinero, un intercambio material; sin embargo, para los segundos, el juego es mucho más duro, y los grandes perjudicados son la población que tienen que luchar por sobrevivir día tras día.
Pero, los cooperantes no tienen nada que ver con esto, y aun sabiendo todo lo que en muchos casos se esconde tras las ayudas, ellos continuan trabajando para ayudar y facilitar la vida a personas que se encuentran en situaciones extremas.
El coste de las guerras en África supera el importe de toda la ayuda al desarrollo recibida por el continente
PERE RUSIÑOL - Madrid - 11/10/2007
Las guerras no sólo desangran África; también la arruinan. A esta idea que de tan evidente parece una perogrullada le ha puesto números un estudio de Intermón Oxfam, que llega a una conclusión demoledora, muy lejos ya de la perogrullada: las guerras le cuestan a África el equivalente de toda la ayuda al desarrollo que recibe. Y los países occidentales, China y Rusia son los principales beneficiarios de este suculento negocio.
El cálculo no se limita a cuantificar las compras de armas, sino que desentraña el efecto que tienen los conflictos sobre el producto interior bruto. A partir de una estimación "moderada", el estudio concluye que la incidencia de las guerras representa una pérdida media del 15% del PIB.
EE UU, que en 2006 vendió armas por valor de 10.000 millones de euros, es el principal exportador mundial de armas, seguido de Rusia (4.098) y Reino Unido (2.331). Pero en ventas a África, el primer lugar en el periodo de 2003-2006 lo ocupó Alemania, con 450 millones, seguido de Rusia (300) y China (250). España encabeza la clasificación mundial de suministrador de municiones al continente: 3,5 millones de euros en el periodo de 2002-2004.
(Fragamentos de la noticia publicada por El País)
No hay comentarios:
Publicar un comentario