Barack Obama ya es presidente de los EE.UU. Dos meses después de ganar las elecciones, con una victoria histórica, Obama toma posesión de su cargo como presidente, pasadas las 12 del mediodía en Washington el 20 de enero de 2009.
Si la celebración de la victoria del día 4 de noviembre fue abrumadora y miles de personas salieron a la calle a celebrarlo, el día 20 la expectación no defraudó. Unos 2 millones de estadounidenses salieron a las calles de la capital a celebrar la jura en el cargo de Barack Obama. Las imágenes que llegaban desde el aire mostraban las impresionantes vistas de la Avenida Pensilvania y calles colindantes hasta llegar al Capitolio abarrotadas de gente.
El 20 de enero seguramente fue uno de los días más largos de Obama, ya que los actos comenzaron muy de mañana y se alargaron hasta la madrugada. El día empezó con una misa y la visita a la Casa Blanca. Desde allí, las familias Obama y Bush se dirigieron al Capitolio donde a las 12 tendría lugar la toma de posesión del cargo por Obama. Con unos minutos de retraso la ceremonia comenzó con el juramento al cargo del vicepresidente Joe Biden. Instantes después, Obama, muy sonriente, realiza también el juramento. En el juramento de Obama se comete un pequeño error, en principio parecía que Obama se había confundido u olvidado de las palabras que tenía que pronunciar y el Presidente de la Corte Suprema tuvo que repetir de nuevo el fragmento. En realidad lo que había sucedido era que el Presidente de la Corte Suprema había cambiado el orden de una palabra y Obama al percatarse deja de recitar para que el Presidente de la Corte rectificara.
El discurso era sin duda la parte más esperada de la ceremonia. Obama, calificado ya como uno de los mejores oradores del momento, pronució un discurso en el que daba una visión general de EE.UU., del mundo y de por donde irá su gobierno. Pero sin duda Barack Obama a través de su discurso buscaba llegar al pueblo y difundir valor y moral. “Hoy hay que empezar de nuevo a rehacer EE.UU.”, así empezaba su discurso el ya Presidente de EE.UU., hablando de cambio y reformas. En su intervención aunque no se trataron temas concretos y evitó hablar de Guantánamo y Gaza, si que tuvó palabras contundentes referidas, de una manera indirecta, al anterior gobierno “El mantenimiento de la seguridad no justifica el abandono de nuestros ideales”, y hacía Wall Street “Estamos en crisis, nuestra nación esta en guerra contra redes de terrorismo y nuestra economía está gravemente debilitada por la irresponsabilidad de algunos”. En su discurso también tuvo palabras para recordar la pobreza y un llamamiento a mejorar esta situación.
Después de la comida en el Capitolio a la que asistieron también los expresidentes de EE.UU. se produjo el paseo hasta la Casa Blanca. El recorrido se realizó con una seguridad extrema, Obama y su familia iban en un coche blindado rodeados de agentes a pie y vehículos de la policía. El despliegue de seguridad contaba con 17.500 efectivos del ejército y 25.000 de la policía. Barack Obama y Michelle Obama decidieron en una parte del recorrido bajarse del coche y realizar un tramo a pie saludando alegremente a los cientos de personas que se congregaban en ese punto para ver al Presidente de EE.UU.
La llegada del desfile a la Casa Blanca no suposo el fin de los actos. Barack Obama y a Michelle Obama aún debían asistir a la inauguración de diez bailes en su honor repartidos por toda la ciudad. El realizado en Washington Convention Center fue el primero de estos bailes. El Baile Inaugural de Barrio organizado por varios ciudadanos de la capital comenzó con el matrimonio bailando un tema interpretado por Beyoncé. Posteriormente, el presidente asistió a la ceremonia del Baile del Comandante en Jefe, donde pudo hablar mediante videoconferencia con tropas desplazadas en Afganistán. El vicepresidente Joe Biden y su esposa también acompañaron al matrimonio presidencial a estas fiestas.
Sin duda la investidura de Barack Obama será un momento histórico, no solo por lo que se espera que suponga políticiamente. Sino porque los estadounidenses han querido convertirla en un momento histórico, asistiendo en masa a la celebración y recibiendo con euforia al nuevo presidente. Algunos de los cronistas de la prensa española han calificado el día como “indescriptible”, asegurando que nunca había existido una investidura como esta.
Si la celebración de la victoria del día 4 de noviembre fue abrumadora y miles de personas salieron a la calle a celebrarlo, el día 20 la expectación no defraudó. Unos 2 millones de estadounidenses salieron a las calles de la capital a celebrar la jura en el cargo de Barack Obama. Las imágenes que llegaban desde el aire mostraban las impresionantes vistas de la Avenida Pensilvania y calles colindantes hasta llegar al Capitolio abarrotadas de gente.
El 20 de enero seguramente fue uno de los días más largos de Obama, ya que los actos comenzaron muy de mañana y se alargaron hasta la madrugada. El día empezó con una misa y la visita a la Casa Blanca. Desde allí, las familias Obama y Bush se dirigieron al Capitolio donde a las 12 tendría lugar la toma de posesión del cargo por Obama. Con unos minutos de retraso la ceremonia comenzó con el juramento al cargo del vicepresidente Joe Biden. Instantes después, Obama, muy sonriente, realiza también el juramento. En el juramento de Obama se comete un pequeño error, en principio parecía que Obama se había confundido u olvidado de las palabras que tenía que pronunciar y el Presidente de la Corte Suprema tuvo que repetir de nuevo el fragmento. En realidad lo que había sucedido era que el Presidente de la Corte Suprema había cambiado el orden de una palabra y Obama al percatarse deja de recitar para que el Presidente de la Corte rectificara.
El discurso era sin duda la parte más esperada de la ceremonia. Obama, calificado ya como uno de los mejores oradores del momento, pronució un discurso en el que daba una visión general de EE.UU., del mundo y de por donde irá su gobierno. Pero sin duda Barack Obama a través de su discurso buscaba llegar al pueblo y difundir valor y moral. “Hoy hay que empezar de nuevo a rehacer EE.UU.”, así empezaba su discurso el ya Presidente de EE.UU., hablando de cambio y reformas. En su intervención aunque no se trataron temas concretos y evitó hablar de Guantánamo y Gaza, si que tuvó palabras contundentes referidas, de una manera indirecta, al anterior gobierno “El mantenimiento de la seguridad no justifica el abandono de nuestros ideales”, y hacía Wall Street “Estamos en crisis, nuestra nación esta en guerra contra redes de terrorismo y nuestra economía está gravemente debilitada por la irresponsabilidad de algunos”. En su discurso también tuvo palabras para recordar la pobreza y un llamamiento a mejorar esta situación.
Después de la comida en el Capitolio a la que asistieron también los expresidentes de EE.UU. se produjo el paseo hasta la Casa Blanca. El recorrido se realizó con una seguridad extrema, Obama y su familia iban en un coche blindado rodeados de agentes a pie y vehículos de la policía. El despliegue de seguridad contaba con 17.500 efectivos del ejército y 25.000 de la policía. Barack Obama y Michelle Obama decidieron en una parte del recorrido bajarse del coche y realizar un tramo a pie saludando alegremente a los cientos de personas que se congregaban en ese punto para ver al Presidente de EE.UU.
La llegada del desfile a la Casa Blanca no suposo el fin de los actos. Barack Obama y a Michelle Obama aún debían asistir a la inauguración de diez bailes en su honor repartidos por toda la ciudad. El realizado en Washington Convention Center fue el primero de estos bailes. El Baile Inaugural de Barrio organizado por varios ciudadanos de la capital comenzó con el matrimonio bailando un tema interpretado por Beyoncé. Posteriormente, el presidente asistió a la ceremonia del Baile del Comandante en Jefe, donde pudo hablar mediante videoconferencia con tropas desplazadas en Afganistán. El vicepresidente Joe Biden y su esposa también acompañaron al matrimonio presidencial a estas fiestas.
Sin duda la investidura de Barack Obama será un momento histórico, no solo por lo que se espera que suponga políticiamente. Sino porque los estadounidenses han querido convertirla en un momento histórico, asistiendo en masa a la celebración y recibiendo con euforia al nuevo presidente. Algunos de los cronistas de la prensa española han calificado el día como “indescriptible”, asegurando que nunca había existido una investidura como esta.
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